Pupete llegó el miércoles totalmente afónica. Después de una semana de frío intenso, había debido de constiparse. Cuando entró se echó a dormir sin lavarse ni nada, no tenía finas de jugar o explorar. La dejamos dormir dentro de casa y por la mañana parecía que había mejorado.
Pero al día siguiente por la tarde seguía sin poder maullar. Así que la llevé a ver a Lola al veterinario. En el coche empezó a maullar normal, pero sería por el susto.
Lola la auscultó y le tocó la laringe. La pobre Pupete tenía la laringe muy inflamada y le debía de doler muchísimo. Además tenía bronquitis.
Le pinchamos Tolfedine pata la inflamación y me dio jeringuillas suficientes para todo el puente, y le prohibió a Pupete jugar fuera durante todos estos días.
Después de una buena siesta ha empezado a jugar y a explorar la casa, y después de tres días de tratamiento ya está prácticamente recuperada. ¡Y muy loca!
Pero al día siguiente por la tarde seguía sin poder maullar. Así que la llevé a ver a Lola al veterinario. En el coche empezó a maullar normal, pero sería por el susto.
Lola la auscultó y le tocó la laringe. La pobre Pupete tenía la laringe muy inflamada y le debía de doler muchísimo. Además tenía bronquitis.
Le pinchamos Tolfedine pata la inflamación y me dio jeringuillas suficientes para todo el puente, y le prohibió a Pupete jugar fuera durante todos estos días.
Después de una buena siesta ha empezado a jugar y a explorar la casa, y después de tres días de tratamiento ya está prácticamente recuperada. ¡Y muy loca!
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