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lunes, 12 de agosto de 2013

Cumplegatos

Hoy hace seis meses que Frodo apareció una noche de febrero en nuestro porche, muertecito de hambre. Desde entonces, ha demostrado ser un gato singular, con hábitos que nos parecen algo extraños como el de beber enfermizamente de todo el agua que encuentra, y pedir que le abran en grifo de la bañera o del lavabo cuando te encuentra allí, o como los ataques de cariño que le dan en mitad de la noche... 

También es el cumpleaños de renacimiento del pequeño Nermal, que apareció casi a la vez que Frodo... ¡así que hoy ha sido un día de celebraciones!
Foto de familia...


Preparando los manjares


¿Queda algoooo?



Los dos amiguetes, el jing y el jang


viernes, 9 de agosto de 2013

Casa de caridad gatuna

El otro día, reflexionando sobre la aparición de gatos en casa, nos dimos cuenta de que esto se parecía mucho a un hogar de la caridad. Tenemos:

Una ancianita que se pasa el día durmiendo



... un cojo que necesita prótesis de cadera.


... un tuerto huerfanito...


Y... un gato con problemas de adicción a la bebida


martes, 9 de julio de 2013

El pequeño Nermalillo

¡Si hasta parece bueno y todo!

 Ya se le ha curado el ojo, sólo que le ha quedado una cicatriz en medio de la córnea. Es como si tuviera el ojo un poco borroso, pero si te fijas, se le ve la pupila, que dilata y contrae perfectamente, así que algo tiene que ver.

La impronta del hambre se le ha quedado bastante grabada, tanto, que roba las barras de pan y se las come a bocaos. De hecho, se come prácticamente todo lo que le des, especialmente pan, magdalenas o galletas. Por supuesto, el pescadito y los mariscos le vuelven loco, así como cualquier cosa de carne... hay que tener siempre cuidado con lo que se deja en la cocina, porque enseguida lo roba todo. 


Pero es nuestro preciosillo ex-huerfanito, que no se entera de que ha venido el verano... le sigue encantando dormirse en tu regazo a la hora de la siesta, aunque haya 38º...

sábado, 13 de abril de 2013

¡Hoy viene el ratoncito Pérez!

Hoy Nermal ha perdido su primer diente de leche. ¡Es minúsculo!
Ya se está haciendo mayor. Con lo pequeñito que era cuando le recogimos hace ya hoy un mes y medio. 


Además, hoy ha tenido su primera experiencia arborícola. En el patio tenemos una encina a la que se subió Frodo, y Nermal fue detrás y estuvo un rato explorando el árbol.



En algunas fotos es difícil de ver.



¿Lo encontráis?


¡Se está haciendo mayor!

viernes, 12 de abril de 2013

Frodo adopta a Nermal


Se llevan como hermanos, como si se hubieran criado juntos desde que nacieron. Nunca había visto algo así, entre un gato adulto y uno pequeño, y mira que hemos tenido gatos...

martes, 2 de abril de 2013

Le quitan los puntos a Nermal y sale el sol




 Hoy le han quitado los puntos del ojo a Nermal y tenemos buenas noticias:  ha recuperado parte del ojo, aunque al no estar acostumbrado a abrirlo no lo usa aún. Sigue con sus ruiditos al respirar, moquitos y estornudos, por lo que le han mandado amoxicilina cada 8 horas, pero está muy contento.



 Ha pasado esta tarde jugando al solecito del jardín, junto con Frodo y Peluso. Los tres jovenzuelos se lo han pasado en grande, trepando a la higuera, tomando el sol, jugando con la hierba recién cortada o persiguiendo saltamontes.



El Pelu y Frodo ya se saludan amistosamente.


Junto al altar gatumno, han celebrado un cónclave gatuno. Frodo le ha usurpado el trono a Peluso, que se ha marchado a vigilar los agujeros de los topillos. Nermal ha estado saltimbanqueando entre la hierba recién segada, y ha acechado a Froto y a Pelu; éste le ha tenido que parar los pies para que no se pase. La jerarquía es algo que se aprende a guantazos.



¡Ya ha llegado la primavera!

lunes, 18 de marzo de 2013

Nermal y su pestaña verde.

Nermal está contento con su nueva pestaña verde.


Pero le hemos tenido que volver a llevar al vet, porque los ruiditos que hacía al respirar, sibilancias que hacían que sonara parecido a un alien, sobre todo al ronronear, se habían vuelto muy fuertes.

Jorge no necesitó auscultarlo, se escuchaba perfectamente. Dijo que se había constipado y le puso un antibiótico y un broncodilatador. ¡Poesito!

Ahora sigue durmiendo, es muy tranquilo, se puede pasar toda la tarde contigo en el sofá, y eso para su edad es poco trasiego. De vez en cuando hace alguna trastada, como robar papeles de magdalenas de la basura para lamerlos, pero en general es muy bueno.



¡Y le encanta dormir con Frodo!

jueves, 14 de marzo de 2013

Operación del ojo de Nermal.

Después de una semana en casa, hemos observado que, a pesar de lavarle con suero todos los días las legañitas que aparecían en su ojito malo, se le había puesto muy rojo, y se estaba inflamando cada vez más. Así que el lunes llevamos a Nermal al veterinario.

Nermal, el sábado.

Jorge nos dijo que ese ojo estaba perdido ya para siempre, y que probablemente que extirpárselo, porque si no, podía reventarse y el problema sería más grave.
De todas maneras, iba a hacerle una operación diferente, por si acaso se podía curar la infección, aunque ya no lo pueda usar: le iba a dar un punto en el tercer párpado para mantenerlo cerrado. El tercer párpado, o membrana nigtitante, tiene mucho riego, con lo que los linfocitos y demás células implicadas en la eliminación de la infección tendrían mejor acceso.




Así que mañana llevaremos a Nermal a su operación.

martes, 5 de marzo de 2013

Adaptación a la nueva vida de Frodo y Nermal


Ayer por primera vez, Nermal ha entrado en casa, después de su cuarentena en la caseta de las herramientas. Ha sido y está siendo un proceso de adaptación, pero está yendo bastante bien. 

Al principio, Nermal estaba como loco, aunque se subía al regazo y hacía como que se acomodaba, pero no aguantaba más de 15 segundos quieto, continuamente amasando, maullando y moviéndose; se distraía con cualquier ruido y se ponía nervioso con cualquier sonido de plástico arrugándose (ya que le dábamos de comer sobre una bolsa de plástico para que no manchara la encimera, y relaciona los sonidos). También creo que al haber estado tanto tiempo ciego y con la nariz tapada responde mucho más a estímulos sonoros que a los demás. 

Después de toda la tarde, al final, cuando se hizo el silencio, se quedó dormido. Le hemos dado pienso de gatitos y lata mousse de gatitos, y un pienso especial para diarreas, porque después de tres tomas de malta, pasó del estreñimiento a diarrea pestosa. Hoy ya no tiene problemas con la caquita, y además está menos nervioso, ya no necesita que le acaricies todo el rato para saber que estás ahí, se queda dormidito y quieto enseguida y busca él solo el regazo. Se está acostumbrando rápidamente a los sonidos normales de una casa, aunque ya se había pasado un par de días en su jaulita en el lavadero, escuchándonos. Lo único que necesitaba era calorcito y cariño.

Pero sigue maullando cuando está explorando, incluso a veces mientras bebe agua. Que esa es otra, cuando vino no bebía, porque probablemente le dolía mucho la lengüita que era una pura llaga, así que la leche y el agua teníamos que dársela con jeringa (pero bebía con ganas de la jeringa). Ayer por la tarde, después de probar el pienso por primera vez, me sorprendió acercándose al cuenco normal de los gatos de agua y bebiendo. Hoy ha vuelto a hacerlo, así que ya no tenemos que enseñarle a lamer de un cuenco. Incluso ha empezado a jugar; lo normal, a estas edades, es juguetear con todo lo que se encuentren, pero Nermal aún no había dado muestras de juerga. Ahora que está más calmado, juega un poco si le pones un lápiz o alguna cuerdecita delante, aunque no mucho. Se dedica a seguirte por la casa maullando, y se calla cuando le contestas, así que supongo que es su manera de confirmar que estás ahí, aunque te ve bien con su ojo izquierdo. 


Por si parte, Frodo (o Frodeiro como le llama la Marimuy, o Frodoso, o Floro, o Florencio...) también está en proceso de ganarse su título de gato con todos los derechos. Tenemos que tenerlo vigilado, porque le encanta irse a las habitaciones, como si lo hubiera hecho de toda la vida, ¿quién le habrá dicho que eso son camas? Pero hasta que no esté completamente desparasitado (tiene lombrices intestinales, y ácaros en las orejas) y vacunado, y hasta que no demuestre que está bien educado (no subirse a las mesas, no robar basura, no orinar en sitios inapropiados...) no se ganará su título de gato de pleno derecho.


El resto de los gatos está bastante molesto, porque meter dos gatos nuevos en la manada, aunque haya sido con un par de semanas de diferencia, es un poco fuerte para ellos. La Tigri y el Pirri, los más mayores (13 y 9 años), hasta le han levantado pata a Nermal, y le soplan y gruñen cada vez que le ven. El Pelu se enfada mucho cuando le ve, o incluso sólo cuando huele algo donde ha estado Nermal, sopla y gruñe y no hay quien lo calme. Frodo, con lo perezoso que es, no se enfrenta a ninguno, aunque tiene tamaño de sobra para vencerles, pero la jerarquía gatuna es como es; y con Nermal, le soporta, se huelen y Nermal incluso ha conseguido echarse junto a él, pero como es tan inquieto, y no dejaba de pisarle la cabeza, le terminó soplando: eso sí, como con desgana, porque con lo vago que es...

viernes, 1 de marzo de 2013

Frodo, otro miembro más de la familia gatuna

Por si fuera poco, esta misma semana nos ha adoptado otro nuevo componente de la familia.



Apareció una noche, con mucha hambre y ganas de cariño. Es un gato adulto, atigrado y de muy buen ver, grandote y cariñoso. Su nariz es como de terciopelo, y los morritos son blancos, aunque el caramelo le domina en las patas y la panza.




En seguida encontró su sitio en el sofá, en el regazo o en cualquier cama. Hemos preguntado a los vecinos, pero nadie sabe nada de él, así que no va a quedarnos más remedio que quedárnoslo, ya que ha decidido adoptarnos. De momento, por las noches duerme en el porche, con el Pirri, pero durante el día se las arregla para colarse en casa con todo el morro y venirse al sofá con nosotros.

Mi padre lo ha bautizado como Frodo, aunque en mi opinión, le pega más Thomas O'malley, el gato arrabalero y caradura de Los Aristogatos.

jueves, 28 de febrero de 2013

Recién llegado de la inclusa

Era de noche. Hacía frío y aire, y amenazaba tormenta.

De repente, cerca de casa, los faros iluminaron lo que parecía un gatito en la mitad del camino, hecho un rosquito sobre el asfalto. Nos paramos junto a él, y al ver que no reaccionaba, me bajé para ver qué le pasaba. En cuanto me escuchó hablar se vino a mis pies y pude ver a la luz de los faros que estaba completamente cieguito.

Mi madre y yo nos miramos, sin saber qué hacer. Pensé en meterlo en la parcela de enfrente, pero había perros ladrando. Llamamos por si era de allí, pero nadie respondió. 

Así que lo metimos en la bolsa de la compra y nos lo llevamos a casa. Lo metimos en un transportín, le intentamos dar agua y pienso, pero no lo olía ni lo veía. 

Al día siguiente cayó una tromba de agua; estoy segura de que si no lo hubiéramos recogido, se habría ahogado. Preguntamos a los vecinos, pero nadie había echado en falta ningún gato. Así que nos lo llevamos al veterinario para que nos dijera si tenía alguna posibilidad de sobrevivir. Lola le limpió las legañas purulentas con suero fisiológico y descubrió que aún tenía un ojo. El hociquito y la lengua eran una llaga, y estaba bastante deshidratado. Estornudó un par de veces, y nos dijo que era una coriza (resfriado gatuno).

Tenía alrededor de cuatro meses, así que nos dijo que le diéramos lata mousse groumet y leche desnatada, y que le mantuviéramos en cuarentena para que no contagiara a los demás.  Nos explicó que había vuelto a nacer, porque probablemente se había "echado a morir" y por eso estaba en medio del camino. 

Así que desde hace una semana tenemos a este pequeñín en la caseta del gasoil y las herramientas, y lo sacamos tres veces al día para limpiarle los ojos, echarle colirio antibiótico y darle de comer y cariñitos.


Esta mañana ha salido por primera vez a darse un garbeo y no se separaba de nuestros pies. Se nota que lleva mucho tiempo ciego, porque aunque tiene un ojo bien, no juguetea con las hojas y no parece que vea bien la comida. Aún no tiene nombre, aunque mi madre le llama Expósito, por el apellido que le solían poner a los niños abandonados. ¿Sugerencias?

Actualización 28-2-2013: Ya tenemos nombre. Se llama Nermal, como el gato siamés de Garfield.