En 2023 hicimos un viaje a Paraguay. Recorrimos el país buscando los destinos que más nos interesaban en aquel momento y también hubo gatos ¡cómo no!
Parada para reponer fuerzas en la Frutería Paraguarí
En 2023 hicimos un viaje a Paraguay. Recorrimos el país buscando los destinos que más nos interesaban en aquel momento y también hubo gatos ¡cómo no!
Parada para reponer fuerzas en la Frutería Paraguarí
Empezamos aquí una sección de los gatos que vamos fotografiando en nuestros viajes por el mundo.
La verdad es que, estemos cerca o lejos, siempre encontramos gatitos allá donde vamos y como buenos amantes de la vida felina, no nos podemos resistir a capturarlos con nuestras cámaras.
Hoy empezamos por nuestro reciente viaje a Grecia, en donde hemos encontrado muchos gatitos amables, cariñosos o indiferentes, pero siempre adorables.
Visitamos Nauplia de paso, solo para comer y tener tiempo de dar una vuelta, admirar su arquitectura veneciana y su puerto. Por supuesto, tuvimos tiempo de disfrutar de unos michis muy curiosos que vinieron a pedir los restos del pescado que estábamos comiendo.
![]() |
Michi en Nauplia |
![]() |
Michi en Nauplia |
![]() |
Nauplia. Estos dos se acercaron a pedir de comer :) |
gato filipense |
![]() |
Puerta de los Leones en Micenas |
![]() |
Micenas y yo |
![]() |
Micenas, donde pudimos contemplar los vestigios del Reino Mininoico |
![]() |
Minina minoica durmiendo bajo una ambulancia |
![]() |
Monasterio de Osios Loukas |
![]() |
Monasterio Osios Loukas |
En Atenas también pudimos disfrutar de algunos gatos. Preguntamos en la Acrópolis y nos dijeron que había muchos pero, claro, con tantos miles de turistas, no estaban visibles. Supongo que por la noche deambulan a sus anchas por las piedras del Partenón o cazarán ratones a los pies de las cariátides.
Después de ver el cambio de guardia en la tumba del soldado desconocido que hay en la plaza Syntagma, nos fuimos a pasear por el típico barrio de Plaka. Este es el barrio antiguo de la ciudad de Atenas y sus callejuelas y rincones nos atraparon de inmediato. Había muchas tiendas de recuerdos y muchos bares y restaurantes. Allí pudimos disfrutar también de la compañía de algunos michis tan callejeros y tranquilos que hacían las delicias de todos los visitantes que nos parábamos a verlos.